Sexo y Amor

Dios creó el sexo como un regalo hermoso e increíble para el matrimonio entre una mujer y un hombre. Como El inventó el sexo, entonces vale la pena saber que dice El sobre este tema.

Sin embargo, nosotros, como humanos, queremos tener el placer sexual a nuestra propia manera. Nuestros pensamientos pecaminosos nos llevan a acciones impías, y es difícil no caer en el pecado sexual. A veces, ignoramos que cuando desobedecemos a Dios, hay consecuencias graves – físicas, emocionales, y espirituales. Estos efectos peligrosos de la promiscuidad y pornografía incluyen relaciones dañadas, depresión, familias rotas, y las Enfermedades de Transmisión Sexual.

Dios puede perdonar nuestras fallas del pasado y darnos un nuevo comienzo. ¡Y lo más maravilloso es Dios puede darnos la victoria sobre la tentación y ayudarnos a vivir una vida pura!

Lo Que Dios Dice Sobre la Pureza, el Sexo, y Amor en la Biblia

«Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.» – II Timoteo 2:22

«Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor.» – I Tesalonisenses 4:3-4

«No cometerás adulterio.» – Exodo 20:14

«Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.»  –Colosenses 3:4-6

«En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.»  – I Corinthians 7:1-3

«Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?   – I Corintios 6:17-19

El Ejemplo de Actor Eduardo Verastegui

Eduardo Verástegui es un modelo mexicano, cantante, actor, productor. Salió en telenovelas y peliculas como “Chasing Papi,” “Bella, “Little Boy.”  Eduardo compartio lo siguiente en una entrevista con Ghandymosh TV:

«Soy de un pueblo que se llama Xicoténcatl, Tamaulipas. Me mudé a la Ciudad de México a la edad de los 18 o 19 años. Empecé trabajando como modelo. Después estudié teatro. Después empecé en un grupo musical cantando, viajando por Latinoamérica. El ambiente poco a poco me fue consumiendo. Entonces, los pocos principios que me quedaban se fueron perdiendo, hasta que llegó un momento cuando me encontraba en una burbuja llena de vanidad, de soberbia. Muchas cosas que tarde o temprano te matan – física y espiritualmente.

Yo pensaba que el verdadero hombre era el “Don Juan,” el conquistador, el mujeriego. Crecí en esa cultura machista, influenciada por las películas y programas de televisión y por las amistades. Después de vivir así por casi 15 años, me di cuenta que me sentía vacio, que algo faltaba en mi vida, no sabía que era. En ese entonces, no sabía a quién pedirle ayuda. Yo estaba agonizando espiritualmente hablando, queriendo buscar la salida pero no sabiendo por donde.

Finalmente, tengo un encuentro con mi maestra de inglés, Yazmin. Se dio cuenta que yo estaba perdido, que no me respetaba, que no respetaba a las mujeres – un bandidillo. Me hizo muchas preguntas sin darme respuestas. Por ejemplo, cuando ella veía que yo salía con una niña, y luego el día siguiente con otra, ella me preguntó,
“¿A ti te gustaría, Eduardo, algún día formar una familia?”

Contesté, “Sí, me encantaría. Todavía no, pero en un futuro si.”
“¿Y te gustaría tener hijos?”
“Si.”
“¿Hijas?”
“Claro, me encantaría tener muchas hijas.”
“¿Y qué tipo de hombre te gustaría que tus hijas encontraran (de padre)?”

Pues, yo le describí un santo, ¿no? Un hombre que dé la vida por ellas, fiel, honesto, íntegro, trabajador, que las ponga en un pedestal como si fueran diamantes, leal, que las respete. Casi describí el hombre ideal, perfecto. Y ella al final, dice, “y tú eres ese hombre, ¿no? ¿Tu eres ese hombre que acabas de describir, o no?”

Y casi con una lágrima en el ojo por lo que ella me estaba preguntando porque me llegó al corazón, le dije, “No.” Me preguntó, “¿Por qué exiges lo que tú no das?”

El sexo es algo muy bueno y sagrado. Uno lo tiene que preservar y cuidar. ¿Para qué? Para compartirlo mañana con la persona más importante de tu vida. Es por eso que la castidad tiene sentido. Castidad es guardar, preservar, cuidar para compartir ese regalo de Dios con la persona por la cual tú vas a dar la vida por ella, tu esposa.

Comprendí que el cuerpo es el templo de Espíritu Santo. No somos animales.

Después de la plática con ella, le hice una promesa a Dios. “No volveré a tocar a una mujer hasta el día en que me case. Por favor, ¡ayúdame!” Porque en ese entonces yo pensaba que era imposible.

Mis amigos me decían que yo era loco. Me decían, “Eduardo, el sexo es una necesidad física.” Yo les decía, “Eso no es cierto, es una mentira. Porque necesidad física es comer, porque si no comes te mueres. Necesidad física es respirar, porque si no respiras te mueres. Hasta ahora no he escuchado que alguien muere por la abstinencia.”

Yo estoy muy contento con mucha paz y
con mucha alegría. El sexo no es una necesidad física, más bien es un deseo que se puede controlar con la razón. Las pasiones tienen que obedecer a la razón y la razón tiene que obedecer a Dios. El verdadero hombre no es aquel que es conquistador, mujeriego. El verdadero hombre es aquel que respeta a la mujer.

Con la gracia de Dios, todo es posible.
Sí, se puede vivir en castidad, y se lo recomiendo a todos los jóvenes porque si somos llamados a ser santos, no hay santidad, si no hay castidad.»

Vea esta entrevista increible en video!  Haz click en la imagen de abajo:

 

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